21-mayo-2008. Por Félix Helí Contreras Martínez.
San Cristóbal del Estado Táchira. En la visita que NOTISAN hizo a la ciudad de la cordialidad, y especialmente a la Empresa TOYOTACHIRA de San Cristóbal en la 19 de Abril en compañía de una persona perjudicada que ni le salió la adjudicación ni le devuelven su dinero depositado en el mejor tiempo, siempre salen con un pretexto, que no han revisado la documentación, que le falta esto o aquello, que está en lista de firma, y todo lo imaginable. Esta situación, hace pensar que dicha empresa está apropiándose de los intereses que genera el dinero de los aspirantes a obtener un vehículo nuevo, que desde finales del año 2007 depositaron para poder ser favorecidos con la compra, porque cuando al fin devuelven el dinero, las empresas concesionarias sólo entregan la misma cantidad que se depositó como cuota única para acceder a la compra.
Sería bueno que las autoridades competentes, se abocaran a investigar sí realmente lo que se denuncia está sucediendo y en efecto, se inicien los procesos penales correspondientes en contra de la empresa, empresas o personas que en forma arbitraria y dolosa se está presuntamente apropiando de los rendimientos económicos que producen en las entidades bancarias correspondientes los dineros depositados por personas que de muy buena fe entregan el valor entendido para tener derecho a un cupo en la compra de un carro nuevo.
Así mismo, que esas averiguaciones a cargo de las autoridades de investigación criminal competentes llegaran hasta las últimas consecuencias, y en efecto mediante sentencia condenatoria obligarán a las empresas que como en el caso que se denuncia, si se prueba su responsabilidad por supuesto, no sólo se obligue a devolver los dineros depositados, sino también el incremento de los intereses corrientes producidos durante todo el tiempo de el valor de la cuota permaneció en las cuentas bancarias de la Empresa, más la respectiva indexación, es decir dineros devueltos a precios actuales, toda vez que los dineros en x empresa duran varios meses y son varios millones que multiplicados por la gran cantidad de clientes en espera, arrojaría un buen alivio para quienes aspiran tener un carro nuevo que, por razones ajenas a su voluntad no son favorecidos o la espera se hace interminable.
Ahí queda esta denuncia para que especialmente el gobierno nacional, quien es el principal garante de las actuaciones de las empresas vendedoras de autos nuevos: vendan a precio justo y en el menor tiempo de espera; ello, no sólo está perjudicando a los aspirantes a carro nuevo, sino que esa demora se está convirtiendo en un verdadero negocio, que sólo favorece a los concesionarios y perjudica en últimas a los pobres compradores, que sueñan con tener un carro nuevo último modelo, y seriamente perjudicados lógicamente en sus intereses económicos y morales, por las razones expuestas. Y se dice que pobres compradores, porque no tienen tres o cinco millones para que la espera en la compra no dure más de ocho (8) días.
