Desde Puerto Berrío se vino a Cúcuta, al quedar sus hijas huérfanas de madre
El Dr. Félix Contreras, Director de NOTISAN, en su recorrido en busca de la noticia, se encontró con Apóstol Rueda, un colombiano de cincuenta y cinco años de edad, que hace ocho llegó a la ciudad de San José de Cúcuta, capital del Departamento Norte de Santander en el noroiente de la República de Colombia, con la esperanza de rehacer su vida para sí y sus dos hijas en aquel entonces: Diana Lucely y Yolanda Cecilia Rueda Beltrán, hijas de Margarita Beltrán Barragán (q.e.p.d.).
El señor Rueda, se gana la vida vendiendo su avena, pasteles, agua de panela, papas rellenas, arepas rellenas y el café negro y con leche, quien junto a su compañera la señora Luz Miriam Gómez, desde muy temprano, la una de la madrugada hora de Colombia, empiezan a preparar para salir a su punto de venta informal que tienen establecido en la Avenida Camilo Daza, esquina de la Calle 12, entrada principal al Barrio Pizarro de la Comuna 6 del Municipio de San José de Cúcuta, diagonal al Consulado General de la República Bolivariana de Venezuela. Recuerda, que pensó y actuó de inmediato, arreglando su sitio de trabajo, que era un callejón. Puso cauchos de carro, y sobre ellos construyó su piso, donde hoy coloca su triciclo, que de lejos se identifica por su paragua tricolor (sombrilla).
De esta nueva unión, nuestro entrevistado, Don Apóstol, le cuenta a NOTISAN que han procreado dos hijos: Jairo Antonio y Martha Cecilia Rueda Gómez, quienes se encuentran estudiando, y cursan el grado once en el “Colegio Oriental N° 26” ubicado en Prados del Norte. Agrega además, que Diana Lucely y Yolanda Cecilia, son bachilleres, pero hacen vida independiente, tienen conformadas su propia familia y se desempeñan como comerciantes informales.
Apóstol Rueda, dice que nació en el Barrio La Playa de Puerto Berrío (Departamento de Antioquia) Colombia, hijo de padres campesinos. Tuvo su fama, vendiendo carne; tenía su casita que tuvo que vender para buscar una mejor vida, y se vino a la frontera colombo-venezolana.
Don Apóstol, evoca sus mejores momentos que vivió como el quería, allá en la Dorada (Caldas). En enero la famosa “subienda”, a donde llegan compatriotas y turistas de otros lugares de Colombia y del exterior, a establecer sus carpas, a pescar, comer bocachico, barbudo, bagre, y otros, que en abundancia y con sólo un atarrayazo obtienen lo necesario para comer . Disfrutan sanamente, al son de la buena música que llevan para acompañar esos instantes de placer, y sana diversión junto a su familia, parientes y amigos.
Ya para finalizar, agrega nuestro entrevistado, que ama a Cúcuta, porque ella, y especialmente su gente, amable, sencilla, familiar, y trabajadora le dio cabida, para seguir adelante en su lucha por subsistir y por sacar adelante a sus hijos, que gracias a Dios y a la Virgen, puede decirse que todos son bachilleres. Se confiesa que es cristiano católico. Tiene su casita propia en el Barrio Carlos García Lozada, que comparte con su compañera e hijos.
Agradece a NOTISAN, la entrevista, cuya noticia verá junto a sus hijos en Internet; aunque manifiesta no tener conexión, pero lo hará en un ciber-café, que hay para regalar aquí en la ciudad sin fronteras, la ciudad de Cúcuta.
El señor Rueda, se gana la vida vendiendo su avena, pasteles, agua de panela, papas rellenas, arepas rellenas y el café negro y con leche, quien junto a su compañera la señora Luz Miriam Gómez, desde muy temprano, la una de la madrugada hora de Colombia, empiezan a preparar para salir a su punto de venta informal que tienen establecido en la Avenida Camilo Daza, esquina de la Calle 12, entrada principal al Barrio Pizarro de la Comuna 6 del Municipio de San José de Cúcuta, diagonal al Consulado General de la República Bolivariana de Venezuela. Recuerda, que pensó y actuó de inmediato, arreglando su sitio de trabajo, que era un callejón. Puso cauchos de carro, y sobre ellos construyó su piso, donde hoy coloca su triciclo, que de lejos se identifica por su paragua tricolor (sombrilla).
De esta nueva unión, nuestro entrevistado, Don Apóstol, le cuenta a NOTISAN que han procreado dos hijos: Jairo Antonio y Martha Cecilia Rueda Gómez, quienes se encuentran estudiando, y cursan el grado once en el “Colegio Oriental N° 26” ubicado en Prados del Norte. Agrega además, que Diana Lucely y Yolanda Cecilia, son bachilleres, pero hacen vida independiente, tienen conformadas su propia familia y se desempeñan como comerciantes informales.
Apóstol Rueda, dice que nació en el Barrio La Playa de Puerto Berrío (Departamento de Antioquia) Colombia, hijo de padres campesinos. Tuvo su fama, vendiendo carne; tenía su casita que tuvo que vender para buscar una mejor vida, y se vino a la frontera colombo-venezolana.
Don Apóstol, evoca sus mejores momentos que vivió como el quería, allá en la Dorada (Caldas). En enero la famosa “subienda”, a donde llegan compatriotas y turistas de otros lugares de Colombia y del exterior, a establecer sus carpas, a pescar, comer bocachico, barbudo, bagre, y otros, que en abundancia y con sólo un atarrayazo obtienen lo necesario para comer . Disfrutan sanamente, al son de la buena música que llevan para acompañar esos instantes de placer, y sana diversión junto a su familia, parientes y amigos.
Ya para finalizar, agrega nuestro entrevistado, que ama a Cúcuta, porque ella, y especialmente su gente, amable, sencilla, familiar, y trabajadora le dio cabida, para seguir adelante en su lucha por subsistir y por sacar adelante a sus hijos, que gracias a Dios y a la Virgen, puede decirse que todos son bachilleres. Se confiesa que es cristiano católico. Tiene su casita propia en el Barrio Carlos García Lozada, que comparte con su compañera e hijos.
Agradece a NOTISAN, la entrevista, cuya noticia verá junto a sus hijos en Internet; aunque manifiesta no tener conexión, pero lo hará en un ciber-café, que hay para regalar aquí en la ciudad sin fronteras, la ciudad de Cúcuta.